sábado, 20 de noviembre de 2010

EL HOLOCAUSTO MÁS GRANDE Levítico 1: 6:9-13

El israelita que se acercaba a la puerta del tabernáculo de reunión, debía estar provisto de una ofrenda perfecta, un “macho sin defecto”, la parte interior del animal debía ser sin defecto al igual que la parte exterior. Por eso era desollada, luego dividida en piezas. La víctima era lavada con agua, el interior y las piernas, para ser puesta sobre el fuego del altar.

Todo esto era figura de Cristo para mostrar que él tenía que pasar por lo mismo, y poner en evidencia la perfección de la víctima, perfección que sólo puede ser plenamente apreciada por Dios. El señor Jesús lo dijo: “Por eso me ama el Padre porque yo pongo mi vida” (Juan 10:17). Ya para la pascua hacía falta un cordero “sin defecto, macho de un año” (Éxodo 12:5). En 1ª de Pedro 2:22 nos dice que el Señor Jesús “no hizo pecado”. Él, en ninguno de sus hechos, en ninguna de sus actitudes, en ninguno de sus pensamientos, hizo pecado. Más aún 2ª Corintios 5:21 precisa: “Al que no conoció pecado”. No tenía ninguna afinidad por el pecado, ninguna atracción, ningún deseo para con él. En 1ª de Juan 3:5 añade: “No hay pecado en él”. No pecó, no faltó, jamás el pecado lo rozó, la naturaleza pecadora no estaba en él. Fue tentado en todo, igual que nosotros, pero la Palabra afirma: “sin pecado” (Hebreos 4:15). Un holocausto perfecto.

El juicio de Dios puso a prueba todo lo que era Cristo; todo fue encontrado excelente, “de olor grato para Dios” (Levítico 1:9). Jesús se ofreció a sí mismo en la cruz del Calvario; encontró el juicio de su mismo Padre. Durante las horas de tinieblas, todos sus seguidores, se alejaron y miraban “de lejos” (Mateo 27:55). Sólo Dios puede apreciar en plenitud la excelencia de la persona de su Hijo y el valor de su sacrificio; como “por nosotros lo hizo pecado” (2ª Corintios 5:21) tuvo que abandonarlo.
El centro y el fundamento de la salvación para el mundo son: la obediencia de Cristo, y su sacrificio. Lector este holocausto fue también por usted.

No hay comentarios: