miércoles, 12 de agosto de 2009

S A L V A C I Ó N

La salvación es ofrecida por la gracia de Dios, por medio de la fe del que se arrepiente de sus pecados, perdonado por la sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario; demostrada por las buenas obras de quien acepta a Jesús como su Salvador (Ef. 2:8-9; Mateo 26:28; Hebreos 9:22; Lucas 24: 46,47; Juan 1:12; Santiago 2:17; ).

EL LENGUAJE DEL CRISTIANO:



CONVICCIÓN DE PECADO: Es tomar conciencia de su culpabilidad ante Dios.
ARREPENTIMIENTO: Cambio de disposición interior con el profundo pesar a causa de los pecados cometidos.
CONFESIÓN: acción mediante la cual alguien reconoce que desobedeció a los mandamientos divinos.
FE: confianza depositada en Jesucristo, el Hijo de Dios, único Salvador, muerto y resucitado para borrar nuestros pecados.
CONVERSIÓN: Cambio de actitud y de dirección de quien se aparta del mal para volverse a Dios y obedecerle.
PERDÓN: Medio por el cual Dios quita los pecados en su gracia (por la sangre que derramó su Hijo Jesucristo).
GRACIA: Favor no merecido que Dios en su amor concede al pecador que se arrepiente.
JUSTIFICACIÓN: Acta jurídica por la cual Dios, el divino Juez, declara justo al pecador que toma a Cristo como su Salvador.
NUEVO NACIMIENTO: Acción creadora de Dios, quien da la vida eterna y hace del hombre un hijo, creado en Cristo Jesús para buenas obras.
SELLO DEL ESPIRITU SANTO: Cumplimiento de la promesa de Jesús que hace habitar su Espíritu en el creyente, poder de una nueva vida, sello que atestigua su pertenencia a Dios.


Amigo lector, si no se identifica con lo anterior, diríjase rápido a Dios en oración; arrepentido, confíese sus pecados, Él es fiel y justo para perdonarle y en el nombre de Jesús, lleve este buen lenguaje cristiano de salvación donde quiera que vaya (1ª Juan 1:9; Mateo 28:19).