sábado, 20 de abril de 2013

PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS,

“PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE.  VENGA TU REINO.  HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA” (Lucas 11:2).
     Los discípulos pidieron a Jesús que les enseñase a orar.  Entonces él les dio un modelo de oración llamada El Padre Nuestro.  No fue para repetirla mecánicamente, sin fe ni fervor, sino para que su contenido les sirviese de orientación, de ejemplo para formular su oración propia.

    El Padre Nuestro se divide en dos partes: La primera está relacionada con Dios, es decir, con su nombre, su reino y su voluntad.  La segunda concierne a nuestras necesidades: El alimento, el perdón y la protección.  Ese orden es importante.  Dios debe ocupar el primer lugar en nuestros pensamientos y deseos.
Jesús empieza por invitar a sus discípulos a llamar a Dios “Padre Nuestro”.  Ya no es conocido sólo como Jehová del pueblo de Israel.  Él es el Padre, el protector celestial de aquellos que siguen a Jesús; los que hemos aceptado su muerte para el perdón de nuestros  pecados.  Aun más, él es aquel que nos llama sus hijos (Juan 1:12). Cada uno de nosotros puede gozar del privilegio de acercarse a Dios con toda libertad y confianza. Podemos gozar de la misericordia del Padre (Lucas 6:36), de su perdón (Marcos 11:25), de sus cuidados (Mateo 6:32) y de su disciplina bienhechora (Hebreos 12: 5-6).

    Nuestro Padre está en los cielos.  El Dios que vino hasta nosotros por medio de Jesús permanece infinitamente por encima de nosotros.  Todo lo que sucede finalmente está en su mano.  Y ese Dios tan grande es nuestro Padre. Podemos hablarle como hijos.  ¡Qué privilegio!  La primera oración que Dios acepta del hombre es cuando se recibe a Jesús como Salvador, los que claman perdón, de lo contrario es inútil; porque nadie llega directo al Padre. Solo su Hijo, Jesús es el intermediario (Juan  14:6). Lector, haga su oración personal y hallará descanso eterno y siga clamando por sus necesidades y Él se las concederá.







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