martes, 20 de enero de 2009

LA VOLUNTAD DE DIOS

LA VOLUNTAD DE DIOS
“Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú” (Marcos 14:36).

Desde antes de venir a esta tierra, el Señor Jesús estaba dispuesto a someterse a la voluntad de Dios. Dijo:”He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hebreos 10:7; Salmo 40:7). “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38).

Tomó el lugar determinado por Dios y se humilló a sí mismo. También sufrió el menosprecio de los hombres de aquella época. En ese camino el Señor fue hasta la cruz, siendo hecho maldición por aquel cuya voluntad vino a cumplir.
Renunció a todo lo que podría haber sido su deseo. De antemano sabía que sería abandonado, incluso por sus discípulos, y aceptó todo esto. Su padre tan solo permaneció con él hasta el momento que tomó nuestros pecados. Finalmente lo abandonó. Esto fue lo peor para el Señor Jesús. Pero se sometió a ello porque no había otro medio para salvarnos. Dios así lo quiso (Salmo 22:1).

A nuestro Salvador no le fue concedido ningún alivio o ayuda. En esa hora sólo le quedó la fuerza de su amor por su Padre y por la humanidad. Resistió hasta que pudo exclamar: “Consumando es”. Había cumplido la voluntad de Dios en todo (Juan 19:30).
Amigo que lee estas palabras, tome conciencia de su pecado, acepte por fe el sacrificio que Jesús hizo por usted, arrepentido de sus pecados acepte a Cristo como su salvador, y en adelante pida ayuda a Dios para cumplir su voluntad. En la Biblia encuentra todo el mandamiento Divino para rendirle loores, con agradecimiento y adoración por haber expiado nuestros pecados (2ª Timoteo 3:16).

No hay comentarios: