“De la Roca que te creó te olvidaste; te has olvidado de Dios tu creador” (Deuteronomio 32:18)
El hombre ha fundado sus ideales en sí mismo, siempre quiere depender de sus propios esfuerzos, no quiere obedecer a Dios. La Biblia, nos muestra que todo fundamento se basa en Jesucristo. Desde la antigüedad Dios siempre quiso mostrar a través de figuras, como la roca; que Cristo era la salvación del hombre. El pueblo de Israel cuando caminó en el desierto, bebieron del agua que salía de la peña, figura de Cristo y de su Palabra. “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1ª Cor: 10:4).
Cuando Jesús se presentó en el mundo dijo que Él era la Roca. Pedro sería una pequeña piedra puesta sobre la Roca y se le daría las llaves del reino de los cielos, es decir la predicación del evangelio “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca (Cristo) edificaré mi iglesia;… Y a ti (Pedro) te daré las llaves del reino de los cielos” (Mateo 16:18,19).
Dios no edificó su iglesia sobre Pedro, un hombre pecador; sino en Cristo “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Jesús para ser cabeza de la igleía, tenía que morir (Efesios 2:20-22; Mateo 21:42).
Lector si usted, como Pedro, quiere ser una pequeña piedra para Cristo, pida perdón, arrepiéntase de sus pecados y acepte su muerte de cruz. Así Cristo sería su Roca, Salvador y fortaleza; de lo contrario sería “…Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados” para ir al infierno (1ª Pedro 2:6-8). La iglesia del Señor no es el edificio de reunión, sino todo el que está en Cristo
El hombre ha fundado sus ideales en sí mismo, siempre quiere depender de sus propios esfuerzos, no quiere obedecer a Dios. La Biblia, nos muestra que todo fundamento se basa en Jesucristo. Desde la antigüedad Dios siempre quiso mostrar a través de figuras, como la roca; que Cristo era la salvación del hombre. El pueblo de Israel cuando caminó en el desierto, bebieron del agua que salía de la peña, figura de Cristo y de su Palabra. “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1ª Cor: 10:4).
Cuando Jesús se presentó en el mundo dijo que Él era la Roca. Pedro sería una pequeña piedra puesta sobre la Roca y se le daría las llaves del reino de los cielos, es decir la predicación del evangelio “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca (Cristo) edificaré mi iglesia;… Y a ti (Pedro) te daré las llaves del reino de los cielos” (Mateo 16:18,19).
Dios no edificó su iglesia sobre Pedro, un hombre pecador; sino en Cristo “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Jesús para ser cabeza de la igleía, tenía que morir (Efesios 2:20-22; Mateo 21:42).
Lector si usted, como Pedro, quiere ser una pequeña piedra para Cristo, pida perdón, arrepiéntase de sus pecados y acepte su muerte de cruz. Así Cristo sería su Roca, Salvador y fortaleza; de lo contrario sería “…Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados” para ir al infierno (1ª Pedro 2:6-8). La iglesia del Señor no es el edificio de reunión, sino todo el que está en Cristo
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