viernes, 16 de mayo de 2008

URGENTE MANDANTO


Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hechos Apóstoles 17:30-31).
Quizá existan leyes humanas de las que el hombre consigue huir sin que sufra las consecuencias… Pero, he aquí un mandamiento que no se debe ignorar, ya que viene de Dios. “Dios… manda”. No es un consejo ni una recomendación, es una orden. Si usted le desobedece, tendrá que sufrir las consecuencias. La orden es actual: Dios “ahora manda”. Hoy es el tiempo de la gracia, el día de la
salvación. ¿A quién se dirige este mandamiento? “A todos los hombres”. No hay ninguna excepción, ni de raza ni de lugar: “en todo lugar”. Quienquiera que usted sea, esa divina orden, urgente y universal, es de su interés.

¿Qué es lo que Dios manda? Que todos los hombres se “arrepientan”. Arrepentirse es reconocerse pecador perdido, culpable ante Dios y merecedor de su justo juicio. A quien se reconoce como pecador, Dios le ofrece su perdón; esa es la única condición: El que cree en el sacrificio de Jesucristo para el perdón de sus pecados, tiene vida eterna; porque él dio su vida por los pecadores (Isaías 53:12), arrepentido pedirá perdón y será salvo de la condenación eterna “por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia” El juez ya ha sido designado: es el Señor Jesús. O usted le acepta hoy como su salvador, o él será el juez mañana. Dele su respuesta ahora mismo (Juan 1:12; 3:36).
Oración personal: Dios, tu Hijo derramó su sangre por mí en la cruz, soy pecador, de todo corazón me arrepiento de mis pecados ten misericordia de mí;  por tu gracia perdóname, acepto a Jesús como mi Salvador,  gracias por la vida eterna ¡A ti sea la gloria! Amén.

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