Solo Cristo
fue a la muerte para nuestra salvación,
como raíz seca, no hubo parecer en él, ni
hermosura;
sin atractivo para desearle.
Abandonado,
despreciado y desechado entre los
hombres, varón de dolores, fue menospreciado,
Llevo
ciertamente nuestros pecados, y sufrió
nuestros
dolores; fue azotado, herido de Dios y abatido.
Vino para
ser molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre él.
Angustiado
él, y afligido, como cordero fue llevado al
matadero y como oveja delante de sus
trasquiladores,
enmudeció.
Dolor y
angustia tuvo en su vida; fue perseguido.
Cortado de la tierra, y por la rebelión del
hombre fue
herido.
Oscuros
momentos pasó cuando Dios lo abandonó, y
así fue quebrantado sujetándole a tormento.
Resucitó,
puso su vida, aunque no pecó, fue contado con los pecadores. Vive en la
eternidad.
S A L V A D
O R Calificativo que solo a Jesucristo
se le puede dar; porque El en la cruz
murió como sustituto por nuestros pecados. Contemple a Jesús, mire como fue odiado y
desfigurado, agradecido confiese sus
pecados ante Dios y reciba a Cristo como su Salvador.
Lector, no
se haga cómplice con los que lo asesinaron, no camine más en el pecado.
Arrepentíos y convertíos dice la palabra de Dios. Él no quiere que usted vaya al infierno de donde
no hay regreso.
¡Jesús tiene
que ser su Salvador!
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