lunes, 10 de marzo de 2014

EL LADRÓN

“...El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir…” (Juan 10:1-21).
Jesús habla a los pastores de Israel, los cuales por su mal proceder son llamados ladrones y salteadores. Hoy también dice lo mismo de los falsos pastores evangélicos, católicos y de otras denominaciones, ¿Cuál es la razón de su mal obrar? Tanto por sus malos principios como por su mala conducta “Son asalariados y no les importan las ovejas” (Juan 10:12).
Con sus mentiras, solo buscan de las ovejas, el diezmo, las primicias, etc.; una ley abolida por Jesús cuando fue sacrificado en la cruz; que después de despojarlas de sus bienes son abandonadas, ya que aman más el beneficio que el oficio (2ª de Pedro 2:1-3), no les interesa su estado espiritual así vivan en toda clase de pecado, únicamente toman su dinero (1Corintios 6:9-10; Mateo 24:11, 24). No les anuncian el verdadero evangelio: - que Dios por rescatar sus almas del pecado entregó a Jesús a la muerte; para que se arrepientan, clamen perdón, y no caminen más en sus delitos y pecados - . Y ser discípulos de Cristo y no de los hombres (Mateo 28:19, 20; Juan 10: 27, 28).
Dios no quiere de nosotros que entreguemos dinero a los que predican el Evangelio (1Corintios 9:18) “De gracia recibisteis, da de gracia” (Mateo 10:8); sino que aceptemos a su Hijo como nuestro Salvador, y obedecerle en todo con amor para cumplir así con el primer y gran mandamiento. El segundo es ayudar al prójimo, predicándole el evangelio y compartiendo con el necesitado lo material “Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16); así cumplimos toda la ley de Dios (Mateo 22:36-40). Jesús en el Nuevo Testamento nos da un nuevo mandamiento de amarnos unos a otros, ayudando al pobre y no despojándolo de sus bienes (Juan 13:34; Efesios 4:28; Prov 19:17; 31:20).
Al aceptar a Cristo como Salvador entramos al verdadero rebaño, donde él es el único Buen Pastor (Juan 10:16). Amigo lector, lo invitamos a que se acerque al único y suficiente Salvador y Pastor, a Jesús, quien dijo: “...Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia...” (Juan 10:10, 11). Los demás son ladrones, salteadores y estafadores (Juan 10: 8; Mateo 7:15).